Algunas notas sobre el Campeonato Nacional de República Dominicana 2013

A petición de algunos amigos me decidí a comentar brevemente el Campeonato Nacional de República Dominicana. La tarea es difícil porque al analizar los resultados de un evento hay que ir a las actuaciones individuales, a las condiciones de juego y otros factores que a veces hieren sensibilidades y más, cuando uno mismo fue partícipe como jugador.  Pero como los objetivos del trabajo persiguen mostrar la realidad del Campeonato con responsabilidad y seriedad, lejos del interés de causar molestias o realizar críticas indebidas, pues, …manos a la obra.

Una vez más el Campeonato Nacional se jugó a
11 rondas durante tres fines de semanas, por lo que el rigor técnico, el esfuerzo de los jugadores y la presión física y psicológica perduran por  más de quince días, lo que inevitablemente provoca un desgaste de energía de los jugadores y puede darse el caso de que algunos que comienzan bien,  no mantienen el buen paso o al contrario, los que comienzan mal,  por el camino pueden reponerse. De cualquiera de las dos maneras, estimo que no es bueno jugar un Campeonato nacional bajo ese régimen.

Analizando los resultados técnicos, hay que reconocer que durante las 11 rondas hubo un jugador que fue el líder indiscutible: el MI José Manuel Domínguez. Sólo en la última ronda, lo alcanzó el MF Willian Puntier, finalizando ambos en primer lugar con 8.5 puntos. Posteriormente, tras un match de desempate a 4 partidas, resultó Campeón Puntier. Aunque el match tuvo muy buena cobertura mediática, la mala calidad de las partidas ensombreció el mismo.

Ese pobre nivel técnico de las partidas fue una extensión del nivel mostrado en términos generales durante las 11 rondas, donde no se jugó un buen Ajedrez, abundando los errores y los malos planteamientos en la Apertura, el Medio Juego y el Final.

En tercer lugar del evento quedó el MF Elvis Hernández, radicado en España y tal vez, el mejor fogueado de los 64 participantes ya que había jugado unos días antes un buen torneo en San Sebastián y de cierta forma se mantiene bastante activo en su segunda patria. Hay que reconocer que Elvis es un jugador que anteriormente en el país, había logrado
excelentes resultados, por lo que su merecidísimo tercer lugar no es una sorpresa y se consagra como uno de los mejores ajedrecistas de República Dominicana.

En cuarto lugar terminó el Gran Maestro Ramón Mateo;  se esperaba un poco más de el. Su última actuación había sido en  el Abierto de Cappelle-la-Grand, en febrero de este año donde jugó bien, pero en
su regreso al Campeonato nacional – no había jugado el año anterior- dejó algunos sinsabores, aunque terminar en el 4to lugar es una actuación aceptable.

El 7mo lugar fue alcanzado por Josué Natanael  Castillo, quien reside en Estados Unidos y con alguna actividad ajedrecística por el norte, pero que en esta ocasión se destacó por primera vez en un Campeonato nacional dominicano.
El, junto a Carlos Paul Abreu -6to lugar- fueron dos sorpresas agradables, no tanto este último, que pese a su juventud, ya había  tenido resultados positivos en el país y constituye el joven de mayor ascenso en los dos últimos años.

Del lugar 8 al 10 son las decepciones del Campeonato. Tanto del reconocido MI Lisandro Muñoz –Campeón del año anterior-, y de los Maestros FIDE, Miguel Infante y Luis Flaquer, se esperaban mejores resultados dado su relativa juventud y su reconocida fuerza ajedrecística. Sus respectivas actuaciones constituyen una alerta para ellos, y un llamado a que “el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos” y deben
aprovechar su juventud y talento para convertir este revés en victoria, revisando sus métodos de estudio Y preparación, ya que los resultados hay que ir a buscarlos con trabajo, dedicación y esfuerzo, y saber dejar a un lado los aspectos emocionales que pudieran afectar el rendimiento.

Actuación muy meritoria tuvo el joven de Baní (muy preocupado en su preparación) Yoel Estarling Polanco –lugar 11- , así como el veterano Hugo Orizondo –lugar 13-  y los aún jóvenes Victor Isaac Michelen –lugar 14-  y David Méndez – lugar 16-

Se esperaba más de Jonathan Subervi  –lugar 21-  y de Martires Duarte –lugar 23-, sobre todo del primero, que conocimientos y experiencia tiene suficiente, y que en años anteriores ha tenido excelentes actuaciones. Algo parecido pasa con los mocanos Leo Gian Arvelo –lugar
25- y  Christopher Guzman  -lugar 26-  y el santiaguero  Leonardo Estevez –lugar 19-, jugadores talentosos y dedicados pero que no logran estabilizar sus actuaciones.

Otros jugadores destacados y que comienzan en el Campeonato Nacional con buen pie son Porfirio Escaño –lugar 22- y Wilber Zorrila –lugar 37-, pero que aún les falta mucha preparación y fogueo de nivel.

Por otra parte, entiendo que las condiciones no siempre adecuadas de las rondas,  alteradas por el calor y la bulla, no contribuyeron a que se jugara el mejor Ajedrez. La FDA debe anotar esos factores para próximas ediciones. Asimismo, la actuación de los Arbitros debe mejorar; es absurdo que una autoridad que debe velar por el buen desenvolvimiento del evento, se siente de espaldas al Salón de juego, o se permita entrar personas ajenas al evento provocando desconcentración en los jugadores.

El Arbitro Román Jáquez hizo un tremendo esfuerzo, pero el sólo no podía echarse el evento encima.
Conocemos que hay condiciones económicas difíciles para celebrar con toda altura el evento más importante del Ajedrez Nacional, pero imponer disciplina dentro del Salón de juego no es un asunto económico, sino, voluntad y previsión del personal actuante. Eso empaña el esfuerzo que hace la FDA por prestigiar y encaminar el Ajedrez hacia mejores senderos.

La alimentación y la logística general estuvo bien coordinada y la atención a los jugadores de provincias fue muy buena. Ya la experiencia de años anteriores de Braulio Ramírez y compañía rinde sus frutos. Son hechos positivos que merecen reconocimiento.

En esta ocasión los premios fueron pobres debido a la crisis económica y los pocos patrocinadores conseguidos. Pero entiendo que lo poco, fue  mal distribuido. No es correcto que el 5to lugar –reciba lo mismo que el 10mo, por poner un ejemplo. Son 5 lugares de diferencia y como tal, los resultados deben diferenciarse.