A 70 años de su muerte: la última actuación de Capablanca
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«Jamás he estudiado Ajedrez. Sólo estudio Ajedrez cuando juego una partida». (J. R. Capablanca, ex Campeón del mundo, invicto durante 8 años)
El próximo 8 de marzo se conmemoran 70 años de la muerte de José Raúl Cabablanca y Graupera, reconocido como el mayor talento ajedrecístico de la Historia y a quien, la gran mayoría de especialistas, entendidos y encuestas, ubican junto a Gary Kasparov y Robert Fischer, entre los 3 mejores jugadores de todos los tiempos.
Capablanca era un gran conquistador, muy caballeroso con las Damas y en la siguiente partida «conquistó» otra más…
En la excelsa capital argentina, Capablanca logró una gran actuación y se puede considerar que fue el gran epílogo a su brillante carrera ajedrecística; ganó 7 partidas y entabló 9, sin conocer la derrota, lo que le valió conquistar la medalla de oro por el mejor resultado individual en el primer tablero con un porcentaje por encima de jugadores de la talla de A. Alekhine,, P. Keres, V. Mikenas, G. Stahlberg, X. Tartakower y V. Petrov, entre otros. En realidad Capablanca aportó más, pues en total logró 11,5 unidades, solo que la primera fase no fue contabilizada.
Gran satisfacción sintió Capablanca por haber superado el resultado de Alekhine en el primer tablero; el cubano demostraba una vez más y por última ocasión, que era el lógico pretendiente para discutir con su viejo rival el Campeonato mundial que había recuperado recientemente jugando contra Max Euwe.
Capablanca y su segunda esposa, la Princesa rusa Olga Chagodaef
Doce años atrás, en Buenos Aires, el ruso nacionalizado francés había vencido al entonces monarca cubano. Por más de una década Capablanca buscó una revancha que nunca recibió. Las relaciones de los dos estelares jugadores se deterioraron y en 1939 todavía seguían sin dirigirse la palabra. En la Olimpíada de Buenos Aires, el ansiado duelo entre ellos no llegó a celebrarse porque el cubano encontró una forma de molestar, una vez más, a su encarnizado rival: decidió descansar y en su lugar envió el jugador de peor desempeño del equipo, López Arce, quien rindió su rey ante Alekhine.
En la ceremonia de clausura de la Olimpiada Mundial ‑ganada por el equipo de Alemania‑, Capablanca recibió quizás la mayor ovación de su vida, cuando todos los asistentes en el Teatro Politeama ‑excepto Alekhine que abandonó disgustado el salón‑ lo aplaudieron incesantemente mientras el Presidente de la Argentina, Sr. Roberto Ortiz, le entregaba el premio.
Teatro Politeama, sede de la Olimpíada de Buenos Aires
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