De la Historia del Ajedrez cubano: Eldis Cobo, el Ingeniero ajedrecista

Nelson

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En Cuba, el Ajedrez no es sólo Capablanca antes, o Leinier Domínguez y Lázaro Bruzón actualmente. Desde la época de José Raúl, hasta nuestros días, han existido muchos jugadores destacados que contribuyeron a la formación de la potencia ajedrecística mundial que constituye en la actualidad la mayor isla de Las Antillas.
 MI Eldis Cobo
Sin embargo, poco conocemos de los jugadores que “existieron” entre la muerte de Capablanca en 1942 y el año 1958, incluso hasta los años 70. Por razones desconocidas, que a veces se acercan a la censura, la autocensura,  la escasez de periodistas especializados –los excelentes escritores de Ajedrez de Cuba fallecieron o residen en otro país, salvo una o u otra excepción como Romelio Milián, González Bayolo, Eyleen Ríos, Pablo Salcedo y Carlos Martínez Laporte con sus Estadísticas-, la realidad es que en Cuba sólo se escribe de noticias de actualidad o de Capablanca, Leinier y Bruzón. Muy poco o nada del pasado reciente………. y aún un poco más atrás.
GM Leinier Domínguez, el mejor jugador
 cubano después de Capablanca
Hace unos años escribí el artículo “Juan González de Vega, el Maestro olvidado”, (https://ajedrezpinal.com/2010/11/juan-gonzalez-de-vega-el-maestro.html) el más fuerte ajedrecista cubano entre 1942 y 1957 y prácticamente desconocido en Cuba (tal vez porque abandonó el país a comienzos de la década del 60, razón suficiente para convertirse en un jugador fantasma)…….. pero fueron varios los jugadores que brillaron en el pasado Siglo XX y que obtuvieron relativos éxitos a nivel internacional y que apenas conocemos…… Es más, si queremos ir más atrás, encontramos a Andrés Clemente Vázquez y a Juan Corzo y Príncipe, destacados jugadores y periodistas de finales del Siglo XIX que pusieron su granito de arena en el desarrollo y tradición del Ajedrez cubano y que merecen un mejor reconocimiento histórico.

GM L. Bruzón, ex-campeón Mundial juvenil
El aceptable nivel de juego de los jugadores cubanos se puso de manifiesto en  la Olimpíada Mundial de Buenos Aires de 1939, cuando Cuba terminó en el lugar 11 entre 26 países, con un equipo integrado por J. R. Capablanca, R. Blanco, M. Alemán A. López y F. Planas; Un año antes, Cuba había ganado el Primer lugar en los Juegos Deportivos, Centroamericanos y del Caribe celebrados en Panamá.
Equipo cubano en la Olimpíada de Buenos Aires 1939
F. Planas, M. Alemán,  María Teresa Mora, J. R. Capablanca, 
R. Blanco y A. López
En la época post Capablanca y antes del año 1959, se destacaron principalmente, además de los ya mencionados, María Teresa Mora, Rosendo Romero, así como Eleazar Jiménez,  Rogelio Ortega,  Gilberto García y Eldis Cobo. Estos últimos siguieron cosechando éxitos por varios lustros después del año 1959.
Eldis Cobo, el Ingeniero ajedrecista
Eldis Cobo Arteaga nació en Santiago de Cuba, el 2 de septiembre de 1929, y falleció en Ciudad de La Habana a comienzos de 1991. Ingeniero de profesión, fue un destacado especialista en el Ministerio de Comunicaciones de Cuba,  donde laboró hasta su muerte y logró, a fuerza de talento, esfuerzo y dedicación, mantenerse en los primeros planos del Ajedrez cubano y representar a Cuba con buenos resultados,  en Olimpiadas Mundiales, Campeonatos Panamericanos  y otros eventos internacionales.
Sus primeras referencias como ajedrecista se remontan a su participación en diciembre de 1946, con 17 años,  en un match organizado por la Compañía de Seguros “Oriente” entre dos equipos de la antigua y única provincia existente entonces en el extremo este de Cuba.
Cobo en la Olimpíada de La Habana 1966
Posterior a esa fecha comienzan sus participaciones oficiales en el Ajedrez cubano y en 1950 interviene en el Campeonato de Cuba organizado por la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación, donde quedó empatado en primer lugar con el reconocido Maestro Rosendo Romero que lo derrotó en el match de desempate por el título nacional. Es notar que para entonces, Cobo tendría 21 años, relativamente joven para el Ajedrez de esos tiempos.
En 1952, en ocasión de celebrarse el Cincuentenario de la República, se organizó en La Habana un fortísimo Torneo Internacional con la participación de 23 jugadores entre ellos, varios Grandes Maestros y Maestros Internacionales del nivel de M. Najdorf, S, Reshevsky, S. Gligoric, E. Eliskases, L. Evans, A. Pomar, N. Rossolimo, L. Prins, R. Torán, etc. En este magnífico evento patrocinado por el gobierno cubano, Eldis Cobo totalizó 11.5 puntos ( +6 -5 y 11 tablas)  logrando la segunda mejor actuación cubana, sólo superada por el Dr. Juan González de Vega, cinco veces Campeón de Cuba entre 1942 y 1957.

GM Miguel Najdorf, ganador del fuerte Torneo 
«Centenario de la República», La Habana 1952
En ese mismo año, en el equipo cubano que asistió a la Olimpíada Mundial de Helsinki, Finlandia, Cobo defendió el cuarto tablero, detrás de Miguel Alemán, Francisco Planas y Juan González de la Vega.
Ya Consolidado entre los mejores jugadores del país, Cobo asiste en 1958 al Campeonato Abierto de los Estados Unidos, celebrado en Rochester, New York, y para sorpresa de todos el cubano termina en primer lugar, logrando un premio de $1,000 dólares y el Título de Maestro de la Federación Norteamericana de Ajedrez. En ese torneo participaron 139 jugadores por “sistema suizo” y Cobo dio realce a su triunfo venciendo a Robert Byrne y Larry Evans, entre otros fuertes Maestros. Por esta extraordinaria actuación fue seleccionado como el Mejor Deportista cubano de 1958, distinción que no ha obtenido ningún ajedrecista cubano hasta nuestros días.
Jugador táctico “natural”, de gran concepto posicional y excelente finalista, Cobo,  integra junto a  Eleazar Jiménez y Juan González de  Vega, el trío de jugadores cubanos de mayor nivel y entre ellos se reparten la supremacía del Ajedrez criollo a finales de la década del 50.

Eleazar Jiménez  – Primer 
Maestro Internacional cubano

A mediados del año 1959, el triunfante Gobierno Revolucionario  reestructuró la rectoría de los Deportes, creando así la Dirección General de Deportes (DGD), que de común acuerdo con la Federación Cubana de Ajedrez (FCA), se encargarían de la realización del Campeonato de Cuba.
Es en el segundo semestre de 1959 cuando se dio inicio a la fase final del Campeonato, previas eliminatorias en municipios y provincias. La nueva organización del torneo contemplaba jugar por el sistema Round-Robin, y el ganador sería considerado Campeón de Cuba. No habrían matches como antes. También se instauró que, de acuerdo con el porcentaje logrado, serían otorgados títulos, entre ellos el de Maestro Nacional.
En mayo de 1960, una docena de trebejistas representando a las provincias de La Habana, Las Villas, Camaguey y Oriente, se dieron cita en la Capital del país para intervenir en la final del Primer Torneo Nacional del Ajedrez cubano post-revolucionario.
En una excelente actuación Eldis Cobo alcanzó el segundo lugar, al tiempo que Eleazar Jiménez, sin perder partida alguna, fue el ganador, reeditando su victoria de 1958, mientras el Dr. Juan González de Vega, obtuvo el tercer lugar. A este trío le correspondió el inmenso privilegio de ser los primeros Maestros Nacionales cubanos. Asimismo, Cobo y Jiménez tienen el mérito histórico de ser los primeros en graduarse de Maestros Internacionales después del triunfo de la Revolución.
Equipo cubano al match con Perú en 1970
Vestidos de traje: Cobo, Jiménez, R. Hernández, 
G. Lebredo,  J. L.Barreras y F. Planas
Ostentando el título Maestro Nacional, el ya entonces Ingeniero Eldis Cobo comparte sus labores profesionales con  su calidad ajedrecística y continúa cosechando éxitos en el Juego Ciencia, participando en eventos donde su profesión y tiempo se lo permitían.
En el año 1961 en ocasión de celebrarse en Cuba el famoso e importantísimo Primer Torneo de Ajedrez Inter-organismos Estatales y donde participó lo mejor del Ajedrez cubano del momento -30 equipos integrados por 7 jugadores cada uno-, Eldis Cobo logró el mejor resultado en el primer Tablero con ¡¡27 puntos de 29 posibles!! representando al Sindicato Telefónico.
El Ingeniero Cobo asistió a  las Olimpiadas Mundiales celebradas entre 1960 y 1972, participó con excelentes resultados en los Campeonatos Panamericanos de 1963 -2do lugar-1966 y 1968. Asimismo, interviene hasta el año 1977 en la mayoría de los Torneos Capablanca in memoriam y en Capablanca de 1967 obtiene la norma de Maestro Internacional, la que en varias ocasiones ya había acariciado, sobre todo en la Olimpíada Mundial La Habana-66 donde jugó para un 53% de efectividad con 9 de 17 posibles defendiendo el tercer tablero de equipo cubano que logró, en una histórica hazaña, clasificar para el grupo principal, donde la Unión Soviética con T. Petrosian, B. Spassky y M. Tal de punteros, terminó en primer lugar.

Cobo, (de pie con camisa blanca) observa 
el match URSS-España en La Habana 1966;
en primer plano Petrosian y Spassky.

Jesús Suárez,  gran jugador y excelente articulista de las Revistas cubanas Jaque Mate y Radio Rebelde y radicado actualmente en la ciudad de Miami afirma, “tuve el privilegio de jugar en dos ocasiones con Cobo, en el Campeonato de Cuba de 1972 y en el Torneo de la Revista Jaque Mate de 1974, y aunque las dos partidas fueron tablas, en la segunda lo fue porque a pesar de tener él una posición ventajosa en un final, se selló la partida, y al parecer, no quería una noche de análisis tediosos y me propuso el empate”.
“Era un jugador sin compromisos, que buscaba líneas agudas en sus partidas y no tenia nada de miedo, sea cual fuere al rival con que se midiera. Creo que por ahi le salía el acostumbrado valor de nuestros representantes de las provincias orientales. Los «gallitos orientales», como gustaba llamarles el ex campeón cubano Jesús Rodríguez”.
«Otra cosa que quisiera comentar es que fue un hombre muy solicitado por las damas», refiere Súarez.
“Recuerdo particularmente una ocasión en Cienfuegos, durante un Capablanca in Memoriam, en una época en que ya Cobo peinaba solo canas. Durante una actividad a la que fuimos juntos, vino una joven muy bonita a hablar conmigo y yo me puse muy eufórico, porque pensaba que había hecho una conquista sin proponérmelo”.
«!Pero cual fue mi sorpresa cuando la joven me pidió que le preguntara a Cobo si podía bailar con ella!”, terminó manifestando Súarez.
Asimismo, el apreciado amigo y destacado periodista de Ajedrez -excepcional biógrafo de Capablanca-, Miguel Angel Sánchez, señala que “Eldis Cobo fue,  tras Capablanca, el primer cubano que ganó un importante torneo fuera de Cuba. Ese triunfo de Eldis ocurrió en el Torneo abierto de los Estados Unidos celebrado en la ciudad de Rochester en julio de 1958 por encima de Larry Evans, Arthur Bisguier, Donald Byrne y otros destacados maestros de esa nación. Cobo era una persona muy afable. En sus partidas se caracterizaba por buscar posiciones tácticas”.
“Recuerdo sus preparaciones antes del torneos importantes y siempre estaba en la búsqueda de líneas agudas. Esto lo llevó a victorias importantes como cuando le ganó al finlandés Westerinen, que le sirvió para completar su norma de Maestro Internacional, pero también a derrotas históricas, como la partida que perdió en otro torneo en Memoria de Capablanca contra el Gran Maestro Borislav Ivkov”, finalizó diciendo Miguel Angel.
Excelente persona, con el “Don de Gente” que distingue a los caballeros decentes, amables y educados -cualidades que adornaban la personalidad del Ingeniero Cobo-, tengo el privilegio de haber jugado con el en una Simultánea que ofreció en mi ciudad natal de Cárdenas en 1968 y con el transcurrir de los años, haber compartido ajedrecísticamente con el, en el Campeonato de Cuba de 1971 y en los Capablancas in memorian celebrados en los años 70 en  Cienfuegos y Camaguey, entre otros torneos y ocasiones.
Desde comienzos de los 80 la participación de Cobo en el Ajedrez fue disminuyendo debido a sus funciones en el Ministerio de Comunicaciones de Cuba y lógicamente, porque las jóvenes figuras en el firmamento del Juego Ciencia impusieron un nivel de juego que exigía una dedicación continua y esmerada como requisito para triunfar, algo que era muy fuerte para un Ingeniero de su capacidad, nivel, edad y responsabilidades.
Honor a quien honor merece

Dos extraordinarias partidas de Cobo
En esta partida Cobo da muestras de su sentido táctico para derrotar al fuerte MI rumano

La mejor

La siguiente es una partida modelo contra el GM Kuzmin, donde Cobo da una clase magistral de cómo conducir las piezas blancas para explotar la ventaja de espacio en el Flanco Dama, la debilidad del punto d6  y el dominio de la columna «d». Esta es de las mejores partidas en el historial del Ingeniero. 

Fuentes Consultadas: Trabajos de Pablo Salcedo – Cuba

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