La intuición del ajedrecista

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Cuenta el Gran Maestro Boris Kostic que el y un grupo de fuertes jugadores, estaban en el Marshall Chess Club de Nueva York, envueltos en el análisis de una posición que no podían evaluar correctamente, Ya llevaban un buen tiempo, cuando de pronto vino Capablanca y después de ver la posición unos segundos dijo: «aquí es necesario cambiar estas piezas para llegar a un final favorable a las blancas». -Nosotros chequeamos lo que dijo el cubano y efectivamente, esa era la solución correcta-, terminó diciendo Kostic.
La facultad que le permitió a Capablanca llegar a esa conclusión fue su extraordinaria intuición.
Qué es la intuición? Es la facultad de comprender las cosas al instante sin necesidad de un razonamiento previo. En el Ajedrez es la capacidad de orientarse rápidamente sin necesidad de un razonamiento adecuado; es olfatear al instante la mejor opción sin necesidad de un cálculo precedente…sólo dejar que el instinto mueva nuestras manos para realizar la jugada correcta.
Mijail Botvinnik, ex-Campeón Mundial y padre de la Escuela Soviética de Ajedrez, consideraba a Capablanca como el mejor jugador de todos los tiempos por su grandiosa intuición, la cual le permitía orientarse rápidamente en cualquier posición sin realizar grandes cálculos.
Dice el GM V. Anand que la intuición le enseña la primera jugada que el ve y a partir de entonces, el comprende y encuentra la esencia de la posición.
Según el GM Adrián Mikhalchishin – un estudioso de este tema- que la intuición de Spassky era tan efectiva que sus rápidas evaluaciones posicionales casi siempre resultaban correctas.
El ex-Campeón Mundial Vasily Smislov decía que su juego no dependía solamente de sus conocimientos y capacidad de cálculo, si no, “más que todo, dependía de su intuición, que le permitía evaluar acertadamente y con profundidad la posición”.
Mikhalchishin plantea que la intuición puede ser desarrollada por jugadores de todos los niveles a través de un trabajo arduo de estudio y que entre más lo acumule, mejor será la capacidad para fortalecerla y asimismo, dice que el primer signo de un talentoso ajedrecista es la intuición.
Cuando el GM Eduard Gufeld le preguntó a Bobby Fischer cual era la mejor jugada en esta posición, Fischer rápidamente dijo 19.g4? Sin embargo ésta falla por 19…Ce5 y al instante, regresó el peón y dijo 19.c5!!, con la idea de si, 19.dxc, 20.Cf5! exf5, 21.Ac4+ Rh8, 22.Td6!! amenazando Th6!! para dar Jaque Mate. Según Gufeld, el nivel intuitivo del norteamericano era muy elevado lo que le permitió encontrar rápidamente 19.c5!!.
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