De inversión y gastos
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Los entendidos en el mundo de las 64 casillas reconocen que cuando se habla de éxitos ajedrecísticos hay que remontarse a resultados concretos y tangibles; son los que cuentan verdaderamente, perduran en el tiempo, aportan al desarrollo del deporte y no soportan la demagogia ni la verborrea de los perdedores.
Un ejemplo palpable de éxito ajedrecístico fue el proyecto independiente, Ajedrez Joven R. D., que con el lema Aprendiendo de verdad, estuvo encaminado a cultivar el talento de un grupo de noveles ajedrecistas del país, y que contó con la dirección, respaldo y patrocinio del Ingeniero Rafael Damirón, Árbitro Internacional y ex presidente de la Federación Dominicana de Ajedrez.
En menos de 4 años Ajedrez Joven R. D. logró éxitos reales para el Juego Ciencia dominicano con una inversión de algo más dos millones de pesos (unos 37,000 dólares). Nótese que hablo de inversión. Entre sus principales logros se pueden mencionar los Campeonatos nacionales juveniles, sub-16 y sub-18, obtenidos por Josué Araujo; su victoria en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Blitz, Guatemala 2018, así como el título de Maestro Internacional logrado en el Festival de la Juventud celebrado hace exactamente tres años en Honduras; desde el año 2006 el país no graduaba un Maestro Internacional. En la actualidad el joven Araujo está en la cima de los jugadores del país.
También la jovencita Franchesca Ramírez logró excelentes resultados: Campeona nacional sub-14, sub-16, sub-18, y sub-Campeona nacional del país con sólo 14 años. Otro joven del proyecto que se destacó fue Miguel Ángel Hernández Lora, Campeón nacional juvenil entre otros triunfos obtenidos en competencias propias de su edad.
Con un total de 310 sesiones que brindamos entre marzo del 2016 y enero del 2020, Ajedrez Joven R. D. demostró lo mucho que se puede hacer por el desarrollo si se trabaja con dedicación, responsabilidad y disciplina. A las clases asistían los miembros del proyecto, pero además se integraban ajedrecistas de todas las edades interesados en aprender de verdad y elevar sus conocimientos técnicos. Internacionalmente, Ajedrez Joven R. D. estuvo representado en el Festival de Ajedrez de la Juventud de Centroamérica y el Caribe Panamá 2017, en el Campeonato Centroamericano y del Caribe sub20 – Guatemala 2018 y en el Festival de la Juventud de Honduras 2019.
La diferencia: recientemente se celebró en Santo Domingo el Primer Clásico Internacional de Ajedrez Pedro Henríquez Ureña in Memoriam, organizado por la universidad que lleva el nombre del prestigioso escritor, filósofo, filólogo y periodista dominicano. Dicho torneo contó con un desembolso exagerado de alrededor de 35,000 dólares; en premios se gastaron unos 16,000 dólares, un poco menos de un millón de pesos dominicanos.
No recuerdo un evento internacional que con un pobre promedio de coeficiente ELO de 2266 premie con 5,000 dólares al primer lugar. Es de destacar que en el Campeonato Nacional de República Dominicana 2022 (el evento más importante y significativo del país) no hubo premios para los ganadores.
Por otra parte, desde que se anunció el Clásico se comentó que su estructura organizativa estaba mal concebida , porque para 20 participantes (5 Grandes Maestros extranjeros y 15 jugadores locales) efectuar 9 rondas no se correspondía con las normas que establece el Hand Book de la FIDE para los torneos regidos por el Sistema Suizo, donde el número total de rondas se prefija y debe ser reducido en comparación con la cantidad de jugadores y que para 20 jugadores, el máximo de rondas debe estar, cuando más, entre 5 y 6. Como resultado de ese desaguisado, en la novena y última ronda, el jugador que estaba en primer lugar con 7 puntos, tuvo de rival al que estaba en el lugar 11 con solo 4 puntos; algo fuera de toda lógica ajedrecística.
Al final del evento, que realmente estuvo bien organizado por los empleados de la universidad, los cinco Grandes Maestros extranjeros acapararon fácilmente los primeros lugares y el botín principal de premios, como era de esperar. Es de notar que el Gran Maestro de menor ELO, Manuel L. Hoyos 2491 – México, tenía unos 200 puntos más que el jugador dominicano de mayor ELO, Josué Araujo 2281.
A diferencia del fecundo Proyecto Ajedrez Joven R. D. donde la inversión rindió sus frutos y que será recordado por mucho tiempo, el torneo internacional de referencia consistió en un gasto que se pudo haber aprovechado para realizar varios eventos donde los jugadores nacionales pudieran lograr resultados favorables y aportes concretos para el ajedrez dominicano, que en la última Olimpíada mundial ubicó al equipo masculino en el lugar 88 y al femenino en número 110, las peores actuaciones históricas.
Es sorprendente que un país deprimido ajedrecísticamente, donde en los recientes Campeonatos nacionales sub 10 al sub 14 participaron solamente 8 provincias de 32 posibles, que no asistió al Mundial escolar de Panamá en mayo, no participa en otros eventos escolares en el extranjero, tiene abandonadas las Asociaciones del interior del país, que no posee una Maestra Internacional ni jugadoras con 1900 de ELO, ni proyectos serios de entrenamiento y desarrollo, pueda darse el lujo de gastar una excesiva cantidad de dinero en un evento que será recordado, más por la brillante actuación del ganador, el joven Gran Maestro cubano Yasser Quesada que sumó 8 puntos de 9 posibles, que por la actuación de los jugadores dominicanos, donde sólo el Maestro Internacional Josué Araujo jugó por encima del 50 % al totalizar 5 puntos de 9.
Quizás algunos ajedrecistas lo recordarán como el torneo de la Danza de los Millones, donde incluso, se invitó a un árbitro extranjero para que trabajara conjuntamente con los árbitros dominicanos en atender apenas 10 mesas.
¿Se entendió la diferencia entre inversión y gastos?
Sería una gran iniciativa que la entidad que se encarga del ajedrez nacional creara un proyecto millonario para relanzar el Juego Ciencia y así buscar un Gran Maestro y una Maestra Internacional, o jugadoras con un nivel de 2,000 ELO FIDE y ajedrecistas con 2,300, muy escasos en el país. Sería una inversión, más positiva que organizar un costoso torneo sin aportes concretos al desarrollo del ajedrez dominicano.
No obstante, el evento fue una buena promoción política de la Federación Dominicana de Ajedrez en el país y dentro de FIDEAMERICA, que celebrará próximamente su asamblea para reorganizar el ajedrez del continente ante el retiro de su Presidente, el estimado Sr. Jorge Vega Fernández, quien ha realizado una encomiable labor durante décadas y que merece un reconocimiento especial por su extensa carrera de más de 50 años vinculado al ajedrez.
Esperemos que la Federación Dominicana de Ajedrez logre algún nombramiento dentro de la nueva estructura de FIDEAMERICA y así elevar ante los ojos del continente su prestigio y que sirva de punto de partida para el necesario mejoramiento de la calidad del ajedrez nacional posicionado pobremente dentro de los países del área.
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