RECORDANDO A LOS AMIGOS CON HUMOR Y CARIÑO

Nelson Pinal Borges

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En mis andares en el ajedrez cubano desde que en 1968 participé por primera vez en una Semi final nacional en La Habana, aquellas que prácticamente inauguraron el Sistema Suizo en Cuba con 100 o más jugadores, conocí cientos de ajedrecistas de cada rincón de la isla de Capablanca.

Directivos, árbitros, periodistas y jugadores de todos los niveles son recordados en la distancia y el tiempo por establecer excelentes relaciones de amistad. Otros vienen a mi mente por anécdotas y ocurrencias durante el compartir en docenas de eventos nacionales e internacionales durante años.

Semi final nacional La Habana 1968

Con el transcurso del tiempo se forjó una fraternal amistad entre un buen grupo de ajedrecistas que coincidíamos en las Semifinales Nacionales, Campeonatos de Cuba (juvenil y de mayores), los internacionales Capablanca, Radio Rebelde, Sierra Maestra, Cauto, Migoya y otros.

Esa cordial y entrañable amistad (que dura hasta estos días) permitió que nosotros nos identificáramos por medio de motes, o como se dice en Cuba, nombretes; era normal la manera de llamarnos y saludarnos de forma sana y graciosa dentro de la Familia ajedrecística cubana.

A tal efecto, y a modo de recordación de los colegas que nos honran con su amistad en el presente y de otros que se han marchado a dar jaques en las alturas, expondré algunos de los motes que eran comunes entre nosotros y creados por talentosos especialistas en el tema.

El tieso Faltica Capitán
Yésu El polluelo Alberik
Tarzán El caballístico El guajiro
Lalito Peco Wewe
Paco Cebada El Dios
El gallego Barbiquí El atleta
Chacho Pupy Andarín Carvajal
Jimagua Bobby Lipochol
Cheo El guacho El chava
El mulato El correcaminos Camilito
Gilbert Caballo loco Pinky
El mulatón El niño de los ojos rojos La chaviana
El monstruo Barracuda Pellejo
La bestia táctica Lujuria La macha
El chino Jabao Cheo guayabera
Coti El come arroz Omaroso
Pasmé (el perfume) El abate El pelú
Chico bomba El camach El flaco
Picholo Maletín Caldero
El cátcher Tostón El ninja

El Joe                          El Globo                           Bembuque

El chivo                      Canaya                              El pescao

El Marinero               El sordo                             Kalingo

Montelongo             Chicho  (H)                        Nopilla

Muchos de los ajedrecistas cubanos que leerán este trabajo identificarán a cada uno de los motes con el nombre real del personaje; otros, de generaciones más recientes,  tal vez no lograrán hacerlo. De todas formas, sirva el trabajo para recordar jocosamente a cada uno de los nombrados, algunos fallecidos, unos residiendo en el extranjero y otros viviendo en Cuba, pero sin verse o comunicarse con frecuencia. Es una forma de acercarnos a una etapa de nuestras vidas donde la amistad fue un factor común que ha perdurado en el tiempo dentro de la Familia ajedrecística cubana.

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