Gran Torneo Internacional de La Habana 1952 – el torneo ignorado

Nelson

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Muchos ajedrecistas cubanos se asombraron recientemente cuando en una ocasión mencioné en las redes sociales el Torneo Internacional de La Habana del año 1952; ignoran que como parte de los festejos por los 50 años del establecimiento de la independencia de Cuba ocurrida el 20 de mayo de 1902,  se organizó en La Habana, entre febrero y marzo de ese año, el gran Torneo Internacional “Cincuentenario de la República”.  Ese evento fue de gran resonancia mundial y el más importante realizado en Cuba hasta ese momento.

Palacio Presidencial de La Habana (foto de la época)

Dicho torneo es casi desconocido para los ajedrecistas cubanos y extranjeros porque apenas aparece información del mismo dentro y fuera del país. El libro del certámen no fue publicado oportunamente a pesar de la insistencia del Comité Organizador. Sólo al cabo de ocho años, un entusiasta y amante del ajedrez, el señor Jack L. Spencer, secretario del Club de ajedrez de Omaha, Nebraska, Estados Unidos, logró hacer un boletín con las copias de las partidas que le entregó personalmente el señor Carlos A. Palacios, secretario del excelso Club Capablanca, entregadas a éste por el señor Miguel Alemán y gracias a eso algunas están incorporadas a las bases de datos actuales.

Los triunfadores: GM Miguel Najdorf y GM Samuel Reshevsky

A la histórica competencia de hace exactamente 70 años, asistió un formidable grupo de ajedrecistas foráneos encabezado por el polaco naturalizado argentino, Gran Maestro Miguel Najdorf, quien ganó el torneo empatado con el GM estadounidense Samuel Reshevsky, ambos, de los mejores jugadores occidentales en ese momento. También participaron otros reconocidos jugadores como el GM yugoslavo Svetozar Gligoric,  los norteamericanos Isaac Horowitz, Edward Lasker, Herman Steiner y la joven estrella, el futuro GM Larry Evans.  Además, el GM austríaco-argentino Erich Eliskases,  Nicolás Rossolimo, Gran Maestro en 1953, el argentino Carlos Guimard, el español Arturo Pomar, ambos posteriormente lograron el título de Gran Maestro; Román Torán de España,  el holandés L. Prins y los maestros mexicanos José J. Araiza y Manuel Soto Larrea, quienes transcurridas unas rondas debieron regresar a su país.

GM S. Gligoric – 3er lugar

Los representantes cubanos fueron: el Dr. Juan González de Vega, (el mejor jugador cubano entre 1942 y 1957), Eldis Cobo, Eleazar Jiménez (los tres primeros Maestros Nacionales de Cuba y tanto, Cobo como Jiménez, llegaron a ser Maestros Internacionales), Rosendo Romero, Juan A. Quesada, Francisco Planas, Miguel Alemán y Rogelio Ortega.

En total fueron 23 participantes que midieron fuerza en el Club Capablanca de La Habana, aunque la primera ronda se jugó el día 24 en el Palacio Presidencial con la presencia del Dr. Carlos Prío Socarrás, presidente constitucional, quien hizo posible la realización del torneo por haber concedido el crédito necesario para ello.

La idea de celebrar el gran evento en recordación de la histórica fecha y en memoria de José Martí, Antonio Maceo, Máximo Gómez y otros ilustres patriotas que lucharon por la independencia de Cuba,  fue del señor Alberto García, director de competencias del Club Capablanca de la Habana, quien resultó ser el director del evento. La comisión organizadora del importante torneo estuvo integrada, además, por:  Mario Figueredo, Carlos A. Palacios, comandante Antonio Lage, Dr. Evelio Bermúdez, Ramón Bravo y José. R. Florido.

La organización del torneo fue impecable durante casi un mes de competencias. A todos los jugadores de les cubrió el hospedaje, el pasaje de ida y vuelta y se le facilitó diez dólares diarios como dinero de bolsillo. Otro dato de interés es que dos médicos estuvieron al servicio de los participantes.

El Dr. Juan González de Vega vs Román Torán Foto del torneo

El Tribunal de apelaciones estuvo integrado por reconocidas personalidades vinculadas al ajedrez cubano de la época: José A. Gelabert, Enrique Corzo Arango, Armando Bucelo y Alexander Bisno.

A los primeros lugares se les entregó ocho premios, que ascendieron en total a siete mil dólares en efectivo. El primero y segundo lugares (Najdorf y Reshevsky) recibieron dos mil quinientos y mil quinientos respectivamente. Mil dólares al tercer lugar, el yugoslavo Gligoric; cuarto y quinto empatados Eliskases y Evans, recibieron seiscientos cada uno; sexto Rossolimo, cuatrocientos dólares, séptimo el Doctor Juan González de Vega,  doscientos cincuenta y para Pomar, Horowitz y Torán, ciento cincuenta dólares.

Al finalizar el torneo el maestro mexicano Soto Larrea regresó a Cuba con una copa de plata donada por el presidente de México Sr. Miguel Alemán Valdés, para el cubano mejor ubicado, que resultó ser el Doctor González de Vega.

Dr. Juan González de Vega

Asimismo, el entonces presidente de la Argentina, General Juan Domingo Perón, envió una copa de plata para el ganador,  donada al Club Capablanca de La Habana por los Grandes Maestros Reshevsky y Najdorf (que se abstuvieron de jugar un desempate) para ser discutida en un torneo anual en memoria de J. A. Quesada, fallecido después de transcurridas quince rondas del evento.

El buen desarrollo del torneo se vio inesperadamente en aprietos por el golpe de Estado que Fulgencio Batista Zaldívar dio al mandatario constitucional Carlos Prío Socarrás en la madrugada del 10 de marzo de ese año. Esto obligó al presidente del Club Capablanca, Sr. Mario Figueredo, a buscar apoyo en figuras cercanas al nuevo gobernante para que no se suspendieran las garantías financieras para el torneo, lo que felizmente logró.

Es conocida la anécdota del español Arturo Pomar que mientras se afeitaba, un colega ajedrecista entró corriendo en la habitación para decirle que Batista acababa de dar un golpe de Estado. Él respondió con un escueto: «¡Ah!, vale», y continúo con su afeitado sin inmutarse ni un segundo.

El Torneo Internacional de La Habana 1952 “Cincuentenario de la República” fue un modelo para la organización del primer torneo internacional realizado en Cuba en memoria del genial Campeón Mundial cubano, José Raúl Capablanca, en 1962,  ganado también por el GM Miguel Najdorf y que contó con una formidable nómina en la que se destacaban los Grandes Maestros Boris Spassky, Lev Polugaevsky, Vasili Smyslov, Svetozar Gligoric y Boris Ivkov, entre otros.

Honor a quien honor merece

Sirva este trabajo como un sencillo homenaje a los organizadores del Torneo Internacional de La Habana 1952 “Cincuentenario de la República” y muy especialmente a los señores Mario Figueredo, Miguel Alemán, Alberto García y Carlos A. Palacios, “verdaderos trabajadores” del Juego Ciencia en diferentes épocas y que nunca han sido bien ponderados en Cuba. Personalmente tuve la dicha de conocer a los tres últimos y doy fe de que fueron unos servidores incansables en favor del Juego Ciencia criollo hasta sus últimos días antes de ser acogidos calurosamente en el seno de la Diosa Caissa.

El ilustre A. I. y escritor, Carlos A. Palacios, en su función de árbitro delante del GM Vasili Smyslov – Memoral Capablanca 1964.

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